Hostilidad hacia la cultura

HOSTILIDAD HACIA LA CULTURA 1.

Ante la avasalladora cantidad de notas periodísticas y opiniones en redes sociales denostadores del FONDO NACIONAL PARA LA CULTURA Y LAS ARTES decidí escribir esta nota basándome en alguna experiencia que tengo en las cuestiones administrativas pero también como beneficiario FONCA desde su primera edición. Es necesario puntualizar acerca de la realidad económica que rodea cualquier proyecto de vida profesional artístico y cultural en donde en fácil advertir las hostilidades que dificultan cualquier iniciativa.
Las hostilidades hacia el arte son muchas, y para demostrarlo mencionaré dos métodos de análisis. El famoso “Diamante de la competencia” de Michael Porter se utiliza para plantear estrategias de productos que desean entrar en el mercado salvando las barreras que se le presentan, enfrentando a sus competidores que ya ocupan un espacio del mercado y teniendo o no del apoyo de los proveedores de los insumos que requieren y de los distribuidores. Afuera de este diamante (es fácil encontrar literatura en internet) se encuentra el Gobierno que es quien opera las normatividades que pueden favorecer o no al sistema del mercado para que exista un equilibrio entre la oferta y la demanda ante el ambiente de la competencia. Este método de análisis de los ambientes de mercado no se ha utilizado en los ámbitos académicos de gestión cultural por alguna razón estúpida que desconozco pero que supongo se debe a la invasión de metodologías que han favorecido las políticas del “fast policy” . En el esquema de Porter podemos suponer que los distribuidores son en muy importante cantidad personas independientes o bien consorcios del mismo gobierno o de corporaciones de grandes capitales como sucede en el cine. Los proveedores están muy relacionados con el gobierno ya que su forma de trabajo principal depende del Gobierno como es el caso de las editoras e imprentas de libros, o los trabajadores profesionales del teatro o de la música culta. Así los nuevos productos y productores se enfrentan ante los ocupantes del mercado dominante que están sostenidos tanto de proveedores y distribuidores quienes a su vez están asegurados en tratos con individuos integrados dentro del gobierno en su calidad de funcionarios y con el soporte del marco jurídico que genera y mantiene los proyectos de estos individuos, mismos que pueden ser fácilmente identificados. Esta identificación ya se ha realizado en el caso del FONCA donde la prensa se ha ocupado de ventilar el tema de corrupción que ya venía molestando desde hace tiempo a la masa crítica de rechazados en las convocatorias.
El segundo método a aplicar es el que describe Pierre Bourdieau como “Teoría de los campos” su apoché metodológica o campo de las diferencias y que abordamos en el libro Teoría de Mercadotecnia de las Artes en el capítulo 10 “ Campo Artístico y Mercado Trabajo” por la doctora Violeta Rodríguez Becerril. En este capítulo queda descrito que hay ciertos individuos que se apoderan del campo cultural profesional institucional porque es el que garantiza el empleo y un proyecto de vida artística. Los propietarios del campo impedirán sistemáticamente el acceso de nuevos individuos, salvo su venia y según el crecimiento de la infraestructura cultual que los acoge, manteniendo la hegemonía de un cónclave.
Lo que en Porter es una descripción de lucha por el mercado de competencia comercial regulada por el gobierno en Bourdeau es un espacio definido dentro del gobierno por su institución cultural.
El tamaño del mercado gubernamental se limita a los 14 mil millones de pesos de presupuesto para cultura, pero lo malo es que el gobierno actúa dentro del campo descrito como un diamante y no afuera. Esto es una descripción de lo inequitativo que resulta intentar adentrarse en ese mercado ya ocupado, lo cual debe ser de llamar la atención y tratarse de corregir mediante una nueva estructura jurídica y que se suponía tendríamos a partir de la 4T.

-- ¡Oh sorpresa! El presupuesto se redujo y se inhabilitó a las organizaciones civiles de participar en lo que nosotros llamamos “Esfuerzo Cultural ” El resultado visto desde nuestra metodología de Porte se puede apreciar que el espacio del Diamante-Campo se redujo y la presencia del Gobierno creció significativamente al proclamarse como el único capacitado para ejercer el esfuerzo cultural (PEF).
La situación se agudiza porque al parecer es una decisión que alcanza toda la actividad intelectual y la ciencia. Otro síntoma de la hostilidad es que la corrupción se agudiza con decisiones caciquiles por personas poco conocedoras del quehacer cultural. En resumen hay un desazón confusión ante la cerrazón sobre todo porque se nos hizo creer que la participación de la ciudadanía sería el rector de las políticas culturales.

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